A los trabajadores del campo: muchas gracias

VÍDEO

INFORME

A LAS PERSONAS QUE TRABAJAN EL CAMPO: MUCHAS GRACIAS

El Objetivo de Desarrollo Sostenible elegido es el número 10: Reducir la desigualdad en y entre los países y la meta seleccionada es la 10.2: De aquí a 2030, potenciar y promover la inclusión social, económica y política de todas las personas, independientemente de su edad, sexo, discapacidad, raza, etnia, origen, religión o situación económica u otra condición.

Creemos que este ODS y esta meta conectan totalmente con nuestra reclamación de comenzar reduciendo la desigualdad entre las personas de nuestro entorno más cercano. Vivimos en un territorio rural donde la agricultura representa una de las actividades económicas principales de nuestra comarca, el Bajo Cinca (capital Fraga), el porcentaje de población agraria ocupada respecto al total es del 25% (un 8% más que la media de la región). En España el sector agrícola es relevante para nuestra economía pues es el primer país en exportación de fruta a nivel Europeo, llegando a exportar 23 '1 toneladas de fruta y verdura en 2020. En Aragón el 11,28% de la población es extranjera, en Fraga la cifra es similar, 11,45% en 2020. Este sector ocupa una gran proporción de población inmigrante. Los países de procedencia de estos trabajadores son diversos: Rumanía, Marruecos y muchos de África Subsahariana, como Gambia, Ghana o Senegal.

Estos últimos tres países (hemos buscado información sobre ellos porque de allí proceden personas que conocemos) poseen un IDH (Índice de Desarrollo Humano) de 0'496, 0'611 y 0'516, respectivamente, muy bajos en comparación con el de España, que es de 0'904. Su esperanza de vida varía entre los 61 y 67 años mientras que en España es de 83 años, por lo que apreciamos que las condiciones generales de los países de procedencia de estos trabajadores son muy inferiores a las de nuestro país.

El sector agrícola no es solo importante a nivel comarcal o nacional, sino que también es importante a nivel europeo y mundial, lo que lo convierte en un punto de referencia en la alimentación y el mantenimiento de los territorios. Es estratégico pues de él depende nuestra alimentación, sin agricultura no habría alimentos sanos y saludables. Y este sector es sostenido por trabajadores inmigrantes, sin ellos, no habría mano de obra nacional disponible para ser ocupada en el mismo.

Todos nosotros hemos crecido cerca del campo y hemos podido observar cómo los trabajadores, la mayoría procedentes de otros países más pobres que el nuestro, de este sector han sufrido y sufren distintas desigualdades y discriminaciones: más temporalidad en sus contratos, menores salarios, más tasa de paro, peores condiciones de vivienda, etc. A medida que hemos ido creciendo, nuestra sensibilidad al respecto ha ido aumentando y ya no toleramos que se continúen perpetuando estas situaciones pues estamos convencidos de la injusticia que representa que no haya igualdad de oportunidades para todos los seres humanos.

Estas personas asumen gran cantidad de riesgos al venir a España y, al llegar aquí, sus condiciones no son mucho mejores puesto que, entre otras cosas, cuando llegan tienen que hacer frente además de a las peores condiciones laborales ya citadas, a los estereotipos y prejuicios de nuestra sociedad. La Red Acoge elaboró un estudio y de él se desprende que los medios de comunicación deshumanizan a las personas inmigrantes, por citar algunos datos del informe: muchas de las piezas periodísticas analizadas al referirse a ellos no usan la palabra persona, anteponen la condición administrativa a la condición humana de las personas o usan un lenguaje alarmista.

Por todo lo que acabamos de describir, pretendemos concienciar a la sociedad civil en general y, a la gente joven en particular de la importancia del trabajo que estas personas realizan pues gracias a ellos podemos alimentarnos, asimismo, queremos crear una campaña de divulgación y sensibilización hacia el trabajador inmigrante para dignificar su posición, para que se les vea como personas y no como mano de obra, también aspiramos a dignificar el campo y lo rural y, finalmente, ambicionamos que con nuestra acción, se desmantelen los estereotipos a los que se enfrentan en los medios de comunicación ya que éstos son inevitablemente transmisores de valores y por ello, es necesario realizar campañas al respecto para contrarrestar los efectos nocivos de un mal uso de la imagen de los inmigrantes.

Nuestro proceso de trabajo, empezó al poner en común los tres nuestra sensibilidad por este grupo de población que tenemos tan cerca nuestro pero que vive como en un círculo ajeno a nuestra realidad social y relacional. Los tres conocemos a personas inmigrantes trabajadoras del campo y somos conscientes de las dificultades que han tenido y tienen en su día a día. Por ello, decidimos que podíamos aportar nuestro granito de arena para mejorar su situación por una cuestión de solidaridad y empatía. En un primer momento, nos planteamos los objetivos de nuestro trabajo y poco a poco nos fuimos entusiasmando pues vimos las posibilidades de hacer un trabajo donde este colectivo fuera el protagonista. Hemos hecho a nuestro entorno, el campo, y a sus trabajadores, nuestros compañeros y con ellos hemos elaborado el vídeo y este documento.

Hemos aprendido a buscar información para contrastar lo que intuíamos de nuestra realidad más cercana y a planificar el proceso de elaboración de la pieza audiovisual a partir de los datos y de las reflexiones recogidas en el documento. En definitiva, hemos sido conscientes de que podemos realizar acciones que reduzcan las desigualdades y mejoren la inclusión social de todas las personas como se desprende del ODS y de la meta seleccionados.

Sobre nosotros.

Hemos crecido en un ambiente rural muy relacionado con la agricultura y el sector primario. Pretendemos concienciar sobre la importancia de la agricultura y sus trabajadores.